Las tejedoras tenemos un “pequeño” problemita, seguro me va a entender… 🥹
Cuando terminamos un trabajo, siempre nos quedan esos ovillos sobrantes de lana o hilo que al principio los guardamos prolijitos, ordenados en cajas, canastitas, bolsas,
todo muy aesthetic … pero con el tiempo, empiezan a multiplicarse como por arte de magia. Y lo que era un cajón ordenado se convierte en un lío enmarañado digno de una serie coreana.
Pero… ¡se terminó el drama!☺️ Unos nuevos desarrolladores me regalaron unas bobinas de plástico especiales para hilos de bordar, lanas e hilos para tejer. Y de verdad, son un antes y un después: ahora puedo organizar esos ovillitos chiquitos de forma práctica, sin que se enreden, y además quedan súper prolijos.
Ahora SOY FELÍZ!!!! ❤️ Quieren vivir esta experiencia crochetera? Aquí les dejo los link